En un entorno cada vez más digital, Recursos Humanos no puede quedarse atrás y debe ofrecer soluciones ajustadas a los miembros de la organización. Históricamente, no se disponía de herramientas (más allá del cálculo de la nómina) para poder “personalizar” las soluciones a cada empleado, algo que hoy en día, si se puede. Por ese motivo, el área de RRHH se debe transformar para ser más abierta y más colaborativa con las personas de la organización.
Tendencias digitales
Actualmente, existen una serie de tendencias digitales que no se pueden dejar pasar y con ellas, aprovechar todo el potencial de los trabajadores:
- Mobility as a workstyle: La movilidad nunca debe ser vista como la unión a un dispositivo, sino que tiene que ser un estilo de trabajo que debe impulsar la organización desde todos sus ámbitos. Debemos tener en cuenta que el empleado ya no “sólo” puede trabajar en la oficina, sino que puede hacerlo desde su casa, desde un café o desde el propio tren cuando viene a la oficina. Por ello, desde RRHH se debe potenciar la transformación del estilo de trabajo, logrando no sólo la reducción de costes, sino ahorro de tiempo a los empleados y , con ello, ayudar en la conciliación de la vida personal y profesional –workbalance-.
- HR Tools: Debemos disponer de herramientas multidispositivo que permitan a los empleados acceder a toda su información, desde poder visualizar su nómina, a temas clave como formación, Compensación y beneficios, desarrollo profesional, etc., permitiendo desatascar a RRHH de tareas administrativas y poder centrarse en proyectos estratégicos de mejora continua de la organización. Estas herramientas, además, irán ligadas a un entorno colaborativo donde el empleado pueda hablar, compartir y expresar sus sentimientos con la propia organización; por ejemplo, a través de redes sociales corporativas. Con ello, conseguiremos una retroalimentación actualizada, que permitirá a RRHH poder tomar decisiones enfocadas a solucionar esos problemas.
- Bio-Security: Actualmente, se dispone de tarjetas identificativas o similares para permitir al empleado el acceso a oficinas, equipos, zonas restringidas, etc., pero todo esto evolucionará hacia la identificación biométrica, desde el uso de la huella dactilar o la identificación del iris, permitiendo mejorar la agilidad de accesos y garantizando una mayor seguridad para toda la organización
Como podemos observar, estas tendencias digitales (y las que están por venir) no son flor de un solo día, sino que están aquí para quedarse y para cambiar nuestra forma de trabajar y entender la organización. Por ello, desde Recursos Humanos se debe potenciar la asimilación por parte de la empresa de éstas herramientas, con el objetivo final de hacer cada día el trabajo más fácil a los empleados, ayudándoles a que se focalicen en sus tareas capitales y que no tengan que “pelearse” en una maraña de burocracia para conocer, acceder o incluso cambiar su carrera profesional dentro de la empresa.